El papa Francisco no dirigirá las celebraciones de Año Nuevo en el Vaticano, debido a la ciática, informó el Vaticano en un comunicado este jueves.
Esta es la primera vez que el papa se pierde los eventos de Año Nuevo o de Navidad. Sin embargo, no es la primera celebración a la que deja de asistir.
El 27 de febrero, el papa Francisco, de 84 años, canceló una misa programada debido a lo que la Oficina de Prensa del Vaticano describió como una «leve indisposición». Y negó los rumores de que el pontífice hubiese contraído covid-19.
Posteriormente, se le vio toser, estornudar y hablar con voz ronca.
El papa Francisco reveló por primera vez que tenía ciática, en una conferencia de prensa en avión, durante una visita a Brasil en 2013. Esta condición es una hernia de disco espinal.
«Lo peor que me pasó ––discúlpenme–– fue un ataque de ciática ––¡en serio!–– que tuve el primer mes. Porque estaba sentado en un sillón para hacer entrevistas y me dolió», dijo Francisco en ese momento. Esta fue su respuesta cuando se le preguntó cuál era la peor parte de ser papa. «¡La ciática es muy dolorosa, muy dolorosa! ¡No se la deseo a nadie!», agregó.
El papa será reemplazado para el servicio de la víspera de Año Nuevo por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Mientras, la Misa de Año Nuevo será celebrada por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin. El papa Francisco dirigirá la oración del ángelus el viernes, como estaba previsto.
